El caballo también descansa y necesita de sus horas para estar nuevamente en pleno rendimiento. Es habitual que lo haga a lo largo del día si está muy cansado, aunque generalmente el descanso es por la noche cuando no hay actividad y necesita de aproximadamente cuatro horas cada veinticuatro horas para dormir.
Es muy inusual que veamos descansar a pierna suelta al caballo -por su instinto de supervivencia siempre lo hace en estado de alerta para detectar cualquier peligro-. Sin embargo, no es cierto que el caballo nunca duerma o lo haga siempre de pie, depende de las horas del día -y su estado- y sobre todo de su confianza y domesticación.
La verdad es que el equino tiene diversos modos de descansar durante el día y la noche. A continuación les detallamos algunos:
-Durante el día es más probable que dormite, esto puede verse en el campo cuando los caballos suelen tumbarse un rato.
-Durante el día cuando descansan por ratos, su posición es la de bajar la cabeza, relajar los músculos de la cara y los belfos quedan colgando. Bajan el cuello hasta que éste queda en posición horizontal y prácticamente a nivel del lomo y descansan una de las patas apoyando únicamente la parte delantera del casco de dicha extremidad, dejando los tendones y los músculos en estado de relajación.
-Realmente no llegan a descansar profundamente más que cuando se encuentran tumbados.
-Generalmente el caballo se acuesta sobre todo un costado apoyando en el suelo desde la cabeza hasta la grupa. De este modo casi todo los músculos quedan inmóviles y relajados, permitiendo al caballo descansar.
-En otras de las posiciones del caballo para descansar es acostarse sobre todo su costado apoyando en el suelo desde la cabeza hasta la grupa, descansando casi todos los músculos y permitiendo que el caballo duerma, aunque tampoco lo hará durante toda la noche.
Fuente:
Noticaballos