Nuestras mascotas necesitan de un aseo permanente, por lo tanto, debemos proveerles cuidados generales y básicos para mantenerlos en buen estado:
El baño es una parte importante de la convivencia en el hogar ya que contribuye a eliminar suciedad y malos olores. Si bien los perros y gatos se higienizan ellos mismos lamiéndose las distintas partes del cuerpo, nosotros también debemos bañarlos.

Hay que acostumbrarlos desde pequeños a esta rutina, para que incorporen esta actividad de manera rápida.

Recordá que al alimentar a tu mascota con alimento balanceado permite barridos mecánicos en los dientes y evita la formación del sarro y por tanto, el mal olor en el área bucal de tu mascota. Además, la buena alimentación favorece el buen crecimiento del pelaje, la buena digestión del animal y evita las enfermedades por mala alimentación.

El cepillado del cabello de los animales permite vigilar la eventual aparición de parásitos externos, remueve el pelo muerto dejando espacio para el pelo nuevo y saca el polvo. Es aconsejable utilizar un peine con dientes separados en caso de que tenga abundante pelaje, y un peine más pequeño si tiene pelo corto.

En cuanto a las uñas, es importante que, si no se produce el desgaste natural de las mismas debido al roce de las patas con el suelo, debemos cortarlas cuidadosamente con el corta uñas adecuado para no lastimarlos. Además, es clave mantener cortos los pelos que crecen excesivamente en las patas para controlar las heridas e irritaciones y evitar la acumulación de suciedad.

Por último, debemos procurar que el hábitat del animal le proporcione el espacio y la comodidad adecuadas, teniendo en cuenta su tamaño y sus hábitos.

 

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