La Displasia de Cadera en perros, fue descripta ya en 1935 y desde entonces ha sido reportada en la mayoría de las razas y es la enfermedad ortopédica más común.
Ha sido asociada siempre con las razas grandes y medianas, de rápido crecimiento y maduración, dietas de alto valor calórico, disminución de las masas musculares pélvicas y anormalidades del músculo pectíneo.
Se trata de una mala congruencia de la cavidad acetabular ( cadera) con las cabezas femorales que pueden aparecer luxadas o sub luxadas. En articulaciones con alguna alteración, se observa desde un ligero a grandes desplazamientos laterales de las cabezas femorales – subluxaciones – que permiten el «juego articular». El efecto es dañar, inflamar y finalmente debilitar la articulación de la cadera. La cantidad de líquido sinovial aumenta y el ligamento redondo se hincha y se estira. El cartílago normalmente liso , que cubre los extremos de los huesos opuestos, es desgastado y la cápsula articular se inflama y se vuelve gruesa. – cambios degenerativos de Osteoartrosis –
¿Cómo se manifiesta la Displasia de Cadera en perros?
Generalmente los propietarios de un cachorro con displasia, consultan al veterinario por las dificultades que presenta el cachorro para pararse, el tambaleo de las patas traseras al caminar. Presentan caderas anchas, cuadradas, son cachorros bastante sedentarios, algunos comen sentados, pueden ser agresivos o demasiado “buenitos”.
Algunos cachorros no manifiestan síntomas y llagan a la edad adulta conviviendo bastante bien con la afección pero son los portadores genéticos y los posibles transmisores a sus crías. La manifestación con todos sus signos va a aparecer tarde o temprano.
Los hallazgos clínicos incluyen: intolerancia al ejercicio, rengueras, se incrementa la dificultad para saltar o para echarse dolor a la palpación o al pararse, sonidos de chasquido en movimientos forzados o en el andar , atrofias musculares, incremento de la agresión debido al dolor, restricción de los movimientos de la cadera, dificultades para correr o saltar , etc. son cachorros muy «buenitos» que permanecen mucho tiempo echados, no » rompen nada”,
¿Cómo se diagnostica la Displasia de Cadera en perros?
Se diagnostica a través de una radiografía que se toma con el animal anestesiado, para que relaje sus músculos y ligamentos, en posición ventrodorsal con los miembros extendidos, paralelos, con las rótulas bien posicionadas.
Una articulación normal muestra las cabezas femorales bien formadas ubicadas profundamente en las cavidades acetabulares. Las superficies de contacto son congruentes y paralelas.
En articulaciones con alguna alteración se observa desde ligero a grandes desplazamientos laterales de las cabezas femorales – subluxaciones – que permiten el «juego articular».
Si existe juego articular , en poco tiempo se verán cambios inflamatorios en las superficies articulares y posteriormente artrosis. – cambios degenerativos de Osteoartrosis –